Lo que parecía ser una actividad altamente redituable en sus comienzo ya no lo es tanto. Al menos así lo aseguran choferes que se dedican a la actividad en la ciudad de Corrientes. Afirman que Uber está perdiendo clientes, y se lo atribuyen a la situación económica en general.
Los clientes decayeron en los últimos tres meses. Los bajos salarios y el regreso de estudiantes a sus pueblos agravan la situación, según choferes consultados. La flota que opera en la ciudad también sería menos a los principios de la actividad por falta de rentabilidad.
"Estamos registrando una menor demanda del servicio pese a que los precios son más económicos en comparación a los remises", señaló Hugo, un conductor de la multinacional. Uno de los factores clave que señaló es la finalización del segundo cuatrimestre para los estudiantes universitarios.
"Los jóvenes son los que más utilizan Uber, personas de 15 a 30 años aproximadamente. Ahora muchos alumnos están volviendo a sus localidades de origen. En consecuencia existen menos pedidos para movilizarse al centro o los sábados a la noche por los boliches. "Tenemos pasajeros mayores de edad, pero estos no usan la aplicación todos los días como sí lo hacen los jóvenes", agregó.
Por fuera de la franja etaria que comprende a los jóvenes, Hugo sostuvo otro drama central: "La gente tiene menos dinero". El chofer sostuvo que esta problemática es un drama que se ve en todos lados "con supermercados vacíos" y clientes que se agolpan solo los días de descuentos o promociones especiales. "Nosotros estamos todo el día en la calle y eso se siente", marcó.
Otro conductor de la aplicación coincidió. "Los pedidos del servicio bajaron bárbaramente. La actividad está muy retraída en comparación a otras temporadas", aseveró Francisco.
El socio de Uber analizó la situación y sostuvo que se debe a un menor poder adquisitivo en las familias. "Los salarios no se recuperaron al nivel que se los comió la inflación. Y esto se refleja en un menor número de pedidos a excepción de los fines de semana, que siempre son más demandados", expresó.
También la oferta
Los conductores de la multinacional también coinciden en que bajó en número de coches operando en la plataforma. "Las tarifas se mantienen congeladas. Por día solo tenemos dos o tres viajes largos, unos cinco kilómetros, y el resto son todos viajes cortos. Muchos viajes cortos no sirven porque se gana menos", lamentó.
A su vez dijo que la cantidad de coches que responden a Uber disminuyó en los últimos tres meses. "De 1.000 autos asociados ahora habrá 700", ilustró vagamente. "En promedio un conductor hace unos 100 kilómetros por jornada de seis horas. En ese trayecto el vehículo se desgasta bastante. Entonces, teniendo en cuenta los costos de reparación y mantenimiento, no conviene para muchas personas", analizó.
Por su lado, Francisco agregó que ante la baja demanda, algunos conductores optan por trasladarse hasta Resistencia, donde las tarifas son mejores. O bien trabajar fines de semana.
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